miércoles, 25 de julio de 2007

Julio intensivo.


Disfruto desde principios de mes de horario de verano o intensivo.

Eso es, que salimos a las 15 h, con la bestia que habita en mi estómago totalmente desatada.Y que disponemos de la tarde por lo que queramos.

Ese es la teoría, o estado inicial del horario intensivo que inevitablemente se degrada, y pervierte con el tiempo.Ahora 25 días después me encuentro madrugando lo mismo, pasando la misma hambre por la mañana, y echando horas por la tarde para tapar los agujeros que se abren cuando la gente se te va de vacaciones.


Bueno, no me gusta quejarme, y tampoco tengo demasiados motivos.Además sigo sacando tiempo para casi todo.

Y también entreno, no se vayan a creer. Estoy sacando sesiones vespertinas de entreno, mucho mas largas y relajadasque mis entrenamientos express matutinos del resto del año.Resultado: estoy nadando, corriendo y pedaleando un 30% mas (en tiempo) que el mes pasado.Y además mas intenso: estoy mejorando tiempos en todo.

En definitiva, horario intenso, entrenamiento intenso, y dedicación extensiva. Y dormir poco.Y Jesús cansado, claro.

Poco mas que contar: A la derecha pueden Vds apreciar, cartel del nuevo objetivo. Triatlón Califas de "Jierro", una gran prueba con gran tradición.¡ Diecinueve ediciones! En Córdoba.

miércoles, 11 de julio de 2007

Correr en el Parque

Hoy me he acercado a correr al parque. Han salido 8 buenos Km. Buen ritmo.
Es como si el Tri de Alanis me hubiese entonado el cuerpo, porque llevo dos semanas, de buenos entrenamientos, cada vez mejor. Creo que me faltaba intensidad.

Me gusta correr en el parque. Le ahorro a mis rodillas el duro asfalto, y así no me protestan, o lo hacen menos.


También me gusta por el propio parque, el paisaje distinto, el camino que discurre entre árboles, y también la gente. Tanta y tan distinta.

De todas las edades, paseando, tomando algo en una terraza, o corriendo como yo.
Unos y otros muy diversos. En la primera vuelta ya veo, un chaval con “rastas”, entrando al parque. Supongo que se dirigirá al quiosco a comprar tabaco, si no tiene que fumar, o una litrona. Pero él, se quita la camiseta, se moja la cabeza en una fuente y se lanza a correr. Prejuicios. De esos que tenemos todos y nos acompañan siempre en juicios precipitados.

Un señor bajito, y calvo, unos cincuenta, corriendo a buen ritmo.
Un chaval de unos 15 corriendo a un ritmo al que nunca he ido ni creo que pueda ir jamás.

Un sesentón, volando a ras de suelo con zancada corta y acelerada. ¡Que velocidad!.
Uno con pinta de culturista. Haciendo series y cortos descansos.
Una mujer árabe con chándal y la cabeza cubierta como manda su tradición. ¡Que calor debe pasar!
Un Juez de Sevilla, con el que ya he coincidido ya otras veces, aficionado a las carreras populares. Me viene a la cabeza que alguna vez pensé en hacerme Juez.
Uno junto a un coche aparcado, quitándose la camisa, y el pantalón (lleva el de correr debajo), se ajusta el pulsómetro. Vendrá de una oficina directamente.

Y luego estoy también yo. ¿Como me verán a mí?

Llevo muy buen ritmo, y el camino de tierra pasa rápido. Junto al camino hay a veces bancos, y en uno, una parejita de adolescentes, se devoran en un beso, porque eso es devorar, porque arrastran tanta pasión y tanto fuego, que encuentro la escena escandalosa. Tanto es así, que no me chocaría mas, si los dos estuvieran desnudos. Les miro un par de segundos el tiempo de pasar corriendo a su lado.
En el siguiente banco hay una pareja de ancianos que conversan, ella se expresa con vehemencia, y él responde con tono firme, supongo que se mantiene en su postura. Toda la pasión de esta pareja está en el discurso de cada uno, en el debate que mantienen.
Entre los dos bancos, apenas 20 metros, que cubro en unos segundos.

Y se me ocurre que es graciosa la metáfora ¿no?. Si se me permite un poquito de filosofar, podría ser el tiempo una línea, un camino de tierra.
Y cada vida un segmento, que dicen es la parte de recta entre dos puntos, y a modo de puntos, dos fotogramas de vida, en mi camino de tierra.
Uno casi al principio, otro mas cerca del final. Y yo corriendo en medio, entre de donde vengo y allá hacia donde .. ¿voy?. Puede ser.
Me gustaría que alguien me sacara una foto a mí y a mi metáfora de recuerdo.

En fin, dos conclusiones. Que quien diga que no le gusta correr, que entienda que todos estamos corriendo entre dos puntos. Todos corriendo: la vida solo se le pasa lenta a los presos.
Y en segundo lugar que me gusta el parque, porque veo otros YO. El que no soy, el que jamás sería, uno que pude ser, uno como yo, otro que me gustaría ser en el futuro. Esa diversidad encerrada en un parque. Ríete del Zoo.

Supongo que si llevara mi Mp3, y escuchara música, no se me iría la cabeza en estas paranoias. Por eso nunca corro con el Mp3 ;)

domingo, 1 de julio de 2007

Campeonato de Andalucía por Equipos. Alanis 2007.

De nuevo el pueblo este ha sido testigo de mi sufrimiento.
Es que siempre que me he paseado por aquí, lo he hecho con gesto de agotamiento.

Bueno desde el primer momento me beneficio de que sea una prueba por equipos, porque como voy con más gente no llego tarde, ni me pierdo por el camino ni nada.

Después de preparar las cosas y ponerme por primera vez mi mono del club (que está estupendo), vamos a la piscina municipal, donde 23 largos a la piscina de 33 metros, son los primeros 750.
Hablamos un poco de la estrategia, pero al poco salimos haciendo lo que nos viene en gana. No solo no vamos en fila, sino que además giramos a veces a la derecha otras a la izquierda, chocamos entre nosotros. Un pequeño desastre.

A mi se me afloja la goma de las gafas y tengo que parar unas pocas de veces a quitar el agua. No salimos del todo mal en tiempo.

Transición lentísima por mi parte. Pierdo el equilibrio al calzarme porque la natación me ha mareado un poco.
Salimos, y me cuesta la misma vida engancharme al grupo. Sin aliento desde el primer minuto. Yo cierro el grupo.

Trataré de chupar rueda todo lo que pueda hasta que acaben las fuerzas. En ese momento que los otros cuatro tiren, y hagan el mejor tiempo posible.
Ese era el plan. Pero mi feliz plan se viene abajo cuando Ninyo, se empieza a quedar atrás. Luego supimos que había pinchado (que ma la suerte).

Me convierto en el cuarto hombre y de paso el lastre del grupo (el cronómetro se para cuando entra el cuarto miembro de cada equipo, con equipos de hasta 6).
Rodamos por esa comarcal bacheada, ahora arriba ahora abajo, dando relevos el grupo, pero para atrás. Para acompañarme y que no me descolgara.
Me pasa lo mismo que en la natación, en el último tercio, me encuentro mejor. Mucho mejor. Sobre todo gracias a la ayuda constante del resto del equipo, ajustando su ritmo, y animándome.

Y llega la carrera, callejeando por el pueblo, con un circuito señalado regular, que costaba saber por donde ir. Son dos vueltas. El segundo kilómetro es una gran bajada, que luego toca subir. Es el momento en el que peor lo paso.
Cuando llego por fin arriba, dudo seriamente de poder hacer una segunda vuelta a ese circuito. A ese ritmo.

Sin embargo. Una vez mas, me encuentro mejor en el último tercio. O eso creo, porque cuando llego a la cuestecita de marras, vuelven a abandonarme las fuerzas, y si no es por mis compañeros Marco y Ninyo que me acompañaron, y tiraron de mi.... no se.
Por fin llego arriba, último tramo de callejeo interminable y meta. Al fin.

He sufrido pero lo he pasado muy bien. Lo único que lamento es que no hubiera alguien mas (nos faltó un sexto), que hubiera podido acompañar mejor que yo al grupo. Eso si estoy muy agradecido a todos los del equipo por los ánimos y la ayuda durante la prueba.

Una gran experiencia, y de paso me he dado cuenta de lo verde que estoy. Me falta aun mucho trabajo en la bici.

La clasificación: ¡Que mas da!... ejem... los últimos o así, no se.
Pero bueno. Hemos estado ahí: en el Campeonato de Andalucía de Contrareloj por Equipos. Y lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. Eso ya es.