viernes, 26 de abril de 2013

Drama cómico ó comedia dramatizada, no se.


J llegó por fin a casa, en una jornada agotadora. Pero casi todas lo eran ya, desde que complementó su jornada laboral como profesor de Educación Física, con el entrenamiento personal a una cantidad creciente de clientes.


La mayor parte de ellos triatletas -para algo era entrenador de triatlón- con el triple esfuerzo que suponen en su necesario equilibrio de Las Tres Disciplinas que son Un solo Deporte.
I, notó enseguida que en su aíre abatido había la sombra de una preocupación adicional.

Con la habilidad con la que solo las mujeres saben desenmascarar secretos no tardó en conseguir que confesara la fuente de su nueva preocupación.
Estos días están resultando agotadores

Son los triatletas - empezó a explicar J con un suspiro- siempre con esas preguntas, con esas inquietudes, preocupándose, por tonterías. Si el recobro de su brazo nadando es demasiado bajo, si dan demasiadas brazadas por largo, si deberían hacer ejercicios de pricoepción, ...

Leen y preguntan cosas de expertos, pero cuando llega la hora de trabajarlas todo son excusas.... "Que si me ha surgido esto y lo otro, que estaba cansado, que no había dormido, que tenía un bautizo..."

Lo último es que me andan pidiendo son entrenamientos de Multitransiciones. Yo creo que con la esperanza de hacer un gran entrenamiento un día y descansar todos los demás.

Vamos que estos lo que quieren, es pegarse la paliza del último día que se dan los malos estudiantes.

Hay uno especialmente, Guadiana, que no me rinde nada. Dice que no tiene tiempo, y luego se dedica a escribir en un Blog "Batallitas de Triatlón". Se salta entrenamientos, los descoloca, los hace incompletos, y luego se extraña "Qué no voy en Bici!. Que no tengo sensaciones" ¡ Pero si no te subes nunca a la bici!
I escucha atenta, y a mitad del monólogo de J, ya solo se dedica a medias a escuchar, porque al mismo tiempo está pensando en que va a responderle (habilidad exclusivamente femenina).
Debías explicarles todo esto a ellos- comienza  a decirle- Me da que les exiges poco. Tu lo que pasa es que eres muy bueno. Un poco de Mano dura. Si en el fondo son masoquistas. ¿No ves que hacen Ironman y cosas de esas?.
Te voy a contar lo que vamos a hacer......

Unos días después Guadiana, enciende agotado el ordenador a las 11.00 de la noche. Se le cierran los ojos, pero dedica sus últimas energías del día a lanzar un S.O.S al "Mister".
Los entrenamientos de estos días están resultando agotadores.

Se acuerda como en el último email, le contaba del Medio Ironman de Sevilla, y como se encontraba solo dos días después "completamente recuperado".
Totalmente arrepentido por aquel momento de euforia, y teniendo muy presente ahora, que uno es dueño de sus silencios, pero prisionero de sus palabras.

Empezó a escribir:

-Querido J, Yo se que cuando me prescribes los entrenamientos, te tomas el máximo interés y te implicas con cariño en nuestros objetivos. No obstante, quería pedirte que al pensar en mi como triatleta, no te inspires por favor, en Eneko Llanos o Gomez Noya. Piensa mas bien en alguien con la forma física y la disposición a colaborar de Falete......

De pronto le llamó la atención un email sin abrir en la bandeja de entrada.

- Estimado Guadiana, las dos próximas semanas estaré de viaje, por lo que te mando los entrenamientos para ese periodo. El viaje es un crucero, por el Oceáno Índico, sin escalas, por lo que estaré sin internet ni móvil hasta mi regreso.
Lamento mucho las molestias que ello te pueda producir.



Guadiana, pasmado, retiró las manos del teclado, apagó el ordenador y se levantó pesadamente de su silla, con los hombros tan descolgados como su cara.
Luego agarrando con desgana su mochila de Ironman, empezó a meter en ellas las zapatillas, el pulsómetro, y todo el material, para el entrenamiento de la mañana siguiente.

Al mismo tiempo la casa de J permanece silenciosa, las persianas bajadas y el correo y la propaganda llenan ya el buzón. Aparentemente vacía.
Sin embargo en el interior, J e I, iluminados por la pantalla del portatil en el sofá, ríen relajados y felices.
Por fin unos días de auténtico descanso.
Los móviles permanecen en la mesa, donde los dejaron al apagarlos hace dos días.

I, le dice riendo a J: Esta te ha quedado muy bien, mientras cuelgan otra foto trucada en el Facebook.
¿Notará alguien que haces los montajes con fotos del Queen Mary?


Dedicado con todo el cariño a J (y a I).
Ni que decir tiene que esta historia es una ficción y que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, eso si, con fuerte inspiración en hechos reales y buena dosis de coña.

Ruego que disculpen los que pudieran sentirse aludidos y que entiendan que está en la naturaleza de este triatleta andar llorando por todo :))

martes, 16 de abril de 2013

II Trisur Sevilla Media distancia.



Igual, pero distinto.

Es la conclusión. Si miro a la clasificación, o al cronómetro, parece que he llegado al resultado de siempre con unos discretísimos tiempos, y una discretísima clasificación.



Mi entrenamiento para esta prueba, era creía yo bastante bueno. No iba desentrenado como al ICAN de Marbella el año pasado. Tampoco iba tan bien entrenado como al Trisur de Octubre. Y sin embargo el resultado en las 3 ha sido semejante.

Ahora bien, si se miran los detalles, he llegado por un camino distinto.

Es del único modo que puedo explicar estar satisfecho, con un resultado tan tan discreto. Por no decir pobre.

El matiz es el sufrimiento y las consecuencias finales han sido por fin las que quiero.
Por eso mi satisfacción a pesar de haber hecho la natación mas mala de los últimos años, y una bici también bastante mala.

Nadé buscando hacerlo lo mas solo posible, prácticamente por el centro de la dársena, haciendo mas metros que los demás, pero nadando solo, y solo peleándome en los atascos del giro de vuelta y Meta.
Hice una transición terriblemente lenta, por mi dificultad para deshacerme del neopreno. Además el chip se enganchó y no me dejaba liberar la pierna izquierda.

En la bici, la ida muy tranquilo, a mi ritmo y disffrutando. Muy atento a comer y beber, llego al avituallamiento anunciado de Las Pajanosas, y no veo a nadie (dicen que había voluntarios con bidones, pero no los vi, ni yo ni muchos otros). 
Sigo con el bidón vacío, deseando encontrar el avituallamiento, en cada curva. Nada. Tengo sed. Empiezo a cabrearme. No voy a dejar, que nadie juegue con mi salud. 
Lo tengo muy claro, si la organización no cumple, yo no tengo porqué respetar los puntos de avituallamiento ( mas si no existen).
Foto: Robmamely
Me paro en la Venta El Alto, junto a unos Jueces, y les digo, que necesito agua. No puedo ir así. Así que cargo el bidón en el Bar, y sigo para cuesta de las Baterías.
Tres tragos de agua, y recupero el buen rollo. Subo la cuesta de Las Baterías, muy bien, me siento a gusto en la bici. Luego la Media Fanega. También a buen ritmo.

Toca regreso, teóricamente todo cuesta abajo dirección Sevilla, pero por un camino que no conozco. Al final resulta ser un circuito muy bonito, pero un poco desmoralizante, ya que durante unos 20 kms es, un sube-baja, de bajar dos escalones y subir uno. 
Y después de eso 20 últimos kms de llano, con fuerte viento en contra, de acoplarse y sufrir.
Ahí tuve un pequeño bajón, y es que he llegado muy justo de kms de bici, pero en general llego a la transición, contento por haber comido y bebido correctamente.

Me siento fuerte para correr, pero soy muy prudente. Empiezo tranquilo, con idea de ir subiendo.
El calor es fortísimo, mucho mas de lo que esperaba todo el mundo. Se preveían 22º, y llegamos a los 32º. Un día genial para olvidarme de la gorra.
Bebo bien en el primer avituallamiento, pero cuando llego al segundo y no queda agua, estallo, con un cabreo enorme, que reprimo en seguida, porque las pobres voluntarias, se creían que iba con ellas. Y todo lo contrario. Se desvivieron por atender a los triatletas.

Otra vez camino de la deshidratación. Decido que voy a correr solo hasta el km 5. Si allí no hay agua, andaré hasta la meta. Pero había agua. Bebí, y me atreví con un poco de gel. Y volví a correr.
Hasta el km 10 A buen ritmo. Me encuentro con muchos compañeros camaleones por el camino. Saludo. Estoy contento. Mi entrenador,  me acompaña un momento corriendo, me pregunta y me anima. Dice que voy con muy buen ritmo.

Acabo la primera vuelta, y corro casi 300 m extra, porque no había nadie para indicar el punto de giro, y yo iba derechito a Meta. Nada, pues Marcha atrás.

Segunda vuelta, sigo bebiendo, todo lo que puedo. El calor es insoportable. Tengo la cabeza como una parrilla. Y me dejé la gorra.
Aun así me mantengo de buen humor, y estoy disfrutando. Quizás llegue corriendo hasta el final. 

Pero no. En el km 14 se me acaba la pila. He bebido muy poco con un calor enorme.
Empiezo a sentir náuseas, y hasta mareo. Hasta aquí hemos llegado. Que pena. Tan cerca. Solo quedan 5 kms.
Pero tengo que hacerlos andando/corriendo. Tengo y QUIERO. Lo tengo clarísimo, no voy a pasar los límites esta vez. No me merece la pena. No quiero volver a estar lo malísimo que estuve en el Trisur de octubre.

Así que solo cuando se pasan un poco las naúseas a los 20 minutos de andar, me permito poner un trote mínimo, casi arrastrando los pies, para entrar así en Meta.

Algo trastornado, pero disfrutando y fisicamente muy bien. En solo un rato estoy recuperado, bebiendo y comiendo (de lo que me traje de mi casa, claro).

Y ya van 9 Media distancia, que es como se llama ahora al Medio Ironman. Por cierto, entrada 226 de este Blog. Yo creo que es una señal ;)


viernes, 5 de abril de 2013

Virginia Berasategui


En un blog, en el que escribo lo que quiero, como quiero y encima cuando quiero, por una vez voy a dejar que la actualidad mande.

Y la actualidad pasa por la triatleta mas representativa de España, después de mas de 16 años en la élite, y acostumbrarnos a luchar por la victoria, en todas las competiciones, y en muchísimas conseguirla.

Es la que durante muchos años ha sido la gran referencia en el Triatlón de Larga Distancia, la gran oportunidad de algo grande en Hawaii ( 3ª en el Campeonato del Mundo de Ironman de Hawaii 2009).

Pues esta gran triatleta ha llegado el día en que ha anunciado su retirada del deporte profesional.

Se lo merece como nadie, y espero que tenga la mejor de las suertes, en sus nuevos horizontes.

No me sorprenderá y doy por hecho, que aun la veremos muchos años con un dorsal, pasando por ser popular, para seguir disfrutando del deporte, pero de otra manera.

Después de seguir sus trayectoria durante unos años, que son pocos, ya que cuando yo llegué a este mundillo y empecé a seguirlo, ella ya era una ganadora muy asentada en el Triatlón, definitivamente, me quedo con esta secuencia...

Os explico la secuencia.  A quienes hemos hecho un Ironman, nos cuesta hacernos a la idea.

A los que no lo hayáis hecho, os costará aun mas.

Esta secuencia, se corresponde a los últimos kms del Ironman de Hawaii. Campeonato del Mundo. Virginia lleva en el cuerpo 3.8 km de natación + 180 km de bici + 40 km de carrera.

Las borrosas imágenes de participantes que la rodean, solo transmiten sufrimiento, dolor y determinación de llegar a la menta. Eso es lo normal.

Y esto es en cambio, lo extraordinario: ella, ya lo veis, no deja de saludar, y "le choca la mano", a una niña que le anima. Lo hace con una gran sonrisa. La suya.



Pues eso es, creo yo, lo que echaremos mas de menos, en las noticias de Triatlón.

Buena suerte, Virginia.









Os dejo también enlace con el video de la rueda de Prensa, anunciando la retirada del deporte profesional: