viernes, 28 de junio de 2013

La TRI- Burbuja .Que pasó con el QH Triatlón.



Llevo ya algunos años disfrutando del Triatlón. No muchos, solo ocho. Los suficientes, para haber visto un gran cambio. No puedo ni imaginar, que no habrán visto quienes se iniciaron en esto en los 90 o antes.

Enamorado de la larga distancia casi desde el principio, empeñado en ser finisher de pruebas que muchas veces me quedaban grandes para mis entrenamientos. Y disfrutando siempre.
Y siempre viajando a puntos en el mapa, con sabor a Triatlón.

No hace mucho tiempo, hacer un Ironman en la Península era imposible, hasta la llegada del Ironcat.
Si peta la Burbuja que no te pille inscrito
Para hacer Medio Ironman he ido a Vitoria, Guadalajara, Zahara de la Sierra (Titán), Elche, Pálmaces del Jadraque. Para hacer el primer Ironman viajé a Alemania. A Mallorca para el segundo.
Y siempre he quedado bastante satisfecho con el trato recibido, con la carrera y he sentido que esa prueba era algo especial que merecía el viaje y el entrenamiento.
Sin embargo, felizmente el Triatlón ha crecido, está en todos sitios, desde pilotos de F1 hasta colaboradores de Ana Rosa, o mediáticos restauradores. Es conocido, y las pruebas han crecido por toda la geografía de modo que cualquiera puede competir en cualquier distancia al lado de casa si lo desea.

La demanda de triatlón ha crecido mucho. Pero ¿Y la oferta de triatlón?

Un Ejemplo. En Sevilla –ojo, Sevilla ciudad, no provincia -esta ha sido la evolución si mis cuentas no fallan:

- Hasta el año 2011: un solo triatlón olímpico (algunas ediciones sprint), que sobrevivía año a año a duras penas.
- 2012: Primer Medio Ironman + 2 triatlones Olímpicos = 3 pruebas
- 2013. 1 Ironman+ 1 Medio Ironman + 4 Triatlones cortos= 6 pruebas
- 2014. Previsto: ¿Ironman? + 3 Medio Ironman + 4 triatlones cortos= 7-8 pruebas
Sin moverme de casa podría competir todos los meses de mayo a octubre, en todas las distancias.
Estaría bien si no fuera porque la demanda no crece a la altura de la oferta.
Organizaciones que han proliferado y luchan por el pastel de una demanda que no da para mas.
El año pasado se empezaron a ver anulaciones de pruebas. Y participaciones raquíticas.

Entiendo que en estas circunstancias los organizadores no se arriesgan. No incurren en gastos que no saben si podrán asumir.

Y se ven pruebas, en las que se improvisa sobre la marcha, faltan voluntarios, no hay suficientes avituallamientos, y los triatletas damos la patética imagen de estresados y sedientos peregrinos con dorsal y sin posada.

Último capítulo vivido personalmente (de varios).

He estado meses preparándome con bastante ilusión el autoproclamado triatlón mas duro de España. A solo 3 semanas de la prueba , la organización de la QH Triatlón (Quebrantahuesos), nos manda un email, comunicando que anulan la prueba, porque “no han tenido la respuesta esperada”. Tampoco sabemos cual ha sido la respuesta, ni que esperaban,  porque ya se han cuidado de no ofrecer lista de inscritos en ningún momento. Una moda bastante fea, me imagino que para evitar especulaciones y también por el coste de la empresa de chip/ inscripciones.

En definitiva han hecho sus cuentas:
¿? € de Inscrpciones- X € de gastos= Nah! Mejor no lo hacemos.
Las incognitas de esa ecuación supongo que solo Octagon Esedos lo sabe.
Pérfil del anunciado y no celebrado QH Triatlon.

Y esto después de haber pisado en el calendario la fecha a una prueba de la zona, pasando por encima de la Federación Aragonesa, y provocando con la escaramuza la dimisión de su vicepresidente

En fin que no sigo por aquí para no calentarme y escribir de mas.


Bueno volviendo a lo que mi respecta, pues eso, que después de meses un poco obsesionado con buscar cuestas para entrenar en Sevilla (muy llana), subiendo y bajando en series de bici y a pie las cuestas del Aljarafe, de la Ruta de la Plata y de la Sierra de Cádiz,  me dicen unos días antes que no. Que si quiero el año que viene me apunte a otro evento de ellos, a ver si hay mas suerte.

Habrá afortunados que habrán podido volcar esa preparación en una prueba alternativa, para eso hay una gran oferta de pruebas. Pero para otros como es mi caso, solo ha servido para perder fuerzas, esfuerzo y dinero.

Para el debate: ¿Como saber si te apuntas a un “bluff”, un fraude, o una prueba de garantía? Supongo que hay un estandar de  seguridad, y condiciones, garantizado por los permisos de las autoridades y de Tráfico. Pero quizás sería deseable, que la intervención de las Federaciones como técnicos, peritos que son de este deporte, fuera totalmente vinculante para las organizaciones.

Parece que la tendencia que se ve es la contraria. Pruebas independientes, que se organizan al margen del calendario federativo. Yo creo que si se sigue ese camino, encontraremos muchas mas pruebas que no cumplen con los mínimos.
Eso en cuanto a la seguridad y circuitos, en cuanto a la calidad, supongo que habrá que andarse con ojo, y acudir a organizadores expertos, pruebas contrastadas, y cruzar los dedos.
Mientras, los triatletas perderemos, dinero, esfuerzo, e ilusión, en caso de anulaciones de la prueba y si no se anula y se sigue adelante sin los medios adecuados  se comrpomete nuestra salud y seguridad.


Ahora ya hablando de mi, después de una semana de descanso total, derramando un poco de mi capital entrenado, para aliviar la presión y descansar, he cargado pilas con la vista puesta en los objetivos de final de temporada: ¡Mas moral que el Alcollano!

Mi regreso al Titán, prueba que tengo pendiente de acabar en condiciones (osea, dentro del corte) , y unas semanas después, si Dios quiere, el asalto a mi tercer Ironman.
Seguimos por aquí.
Nos vemos en las pruebas: ¡Mucho ojo con los bluff’s!